Los milenials lo llaman “furniture porn”. Los más maduros, “flechado por un mueble”. Y es que a veces pasa. Un modelo de sofá nos atrapa, nos enamora y ya no hay vuelta atrás. “Quiero comprar ese sofá” y te lo imaginas en tu salón y tú en él disfrutando de una plácida siesta el fin de semana.

Comprar un sofá por capricho puede resultar una decisión de lo más incómoda. Más allá de la estética, que también es importante, las claves para seleccionar el sofá adecuado se encuentran en lo que no se ve. Como el gran diseñador Miguel Milá define “el buen diseño no se nota, pero se agradece porque mejora la vida, la hace más cómoda”.

Y ¿qué hace que un sofá sea cómodo? Algunos elementos influyen más que otros: 

Tapicería: Los materiales de la tapicería  constituyen una buena parte de la durabilidad de un sofá. Algunos aspectos a tener en cuenta antes de comprar un sofá son:

• Las telas más habituales de los sofás son una mezcla de fibras sintéticas (por ejemplo, el poliéster) en combinación con fibras naturales como el algodón. 

• Si la tela es desenfundable, será mucho más fácil de lavar y mantener en óptimas condiciones

• ¿Es una tapicería ecológica? Una de las certificaciones es Oeko-tex®, que garantiza que no contiene productos químicos nocivos para la alergia y que los materiales se producen en condiciones sociales y ambientales seguras.

Saber leer la etiqueta de las tapicería no fácil. Estos son los conceptos más importantes:

Martindale: 55000 ¿Qué significa?

Es la medida que indica la resistencia a la abrasión, al desgaste o la apariencia de una tela. Las unidades de ciclos Martindale se expresan en unidades de 1000 en 1000. El tramo más alto está constituido por 55.000 propio de telas empleadas en lugares con mucho uso como auditorios, cines o incluso transporte público. Lo más habitual para sofás o butacas de uso diario o doméstico es de 30.000 ciclos.

Lightfastness 4 ¿Qué significa? 

Es la medida que se refiere a la resistencia de los colores o tejidos del sofá a la decoloración o cambio de tono cuando se exponen a la luz. Nuestra recomendación es comprar un sofá que tenga como mínimo una puntuación de 4 o 5 para garantizar su durabilidad.

Pilling 5 ¿qué significa?

Se refiere a la formación de pequeñas bolitas o pelusas en la superficie del tejido. Estas bolitas suelen ser causadas por la fricción continua y el desgaste del tejido debido al uso regular. El nivel 5 de pilling es el más alto de la escala.

Antimanchas ¿Qué significa?

Se trata de un material formado por capas de polímero que recubren la tela impidiendo la filtración de polvo, migas, pelos incluso otras sustancias líquidas como el agua o aceite. Esta barrera protectora favorece además la limpieza de la tela.

Materiales: sin duda, los materiales de fabricación constituyen una buena parte de la durabilidad de un sofá. La estructura básica, asientos y respaldos deben ser resistentes. La densidad de los asientos y la calidad del relleno es fundamental. En este punto, lo más recomendable es que sea de plumón, que consigue la tan deseada comodidad resistente.

Garantía: los imprevistos ocurren. Es mejor asegurarse de que la compra de tu sofá conlleva una cobertura o garantía en caso de accidente. Lo habitual son al menos 24 meses de validez, desde la entrega del producto.

Cuidados adecuados: parece una obviedad pero saber cuáles son los materiales de tu sofá antes de comprarlo, te dará una idea de cómo cuidarlo: qué productos usar para su limpieza, cómo lavar las fundas si son desenfundables, si la tela es antimanchas o no… Aunque sea aburrido, leer la letra pequeña del sofá de tus sueños te ahorrará alguna que otra pesadilla.

Atención posventa: no solo importa qué sofá compras sino a quién se lo compras. La calidad de una marca abarca el servicio posterior a la adquisición de un mueble. ¿La marca es comunicativa, resuelve tus dudas y te ofrece sugerencias? Antes de comprar, asegúrate de que es una marca fiable y profesional.

Personalización: comprar un sofá a medida no es solo un capricho, sino que es la mejor estrategia para aprovechar y maximizar el espacio de cualquier casa. En un apartamento pequeño es posible contar con un sofá con chaise longue pequeña o sin reposabrazos para utilizar más espacio. En una casa con varios familiares, un sofá de 3 o 4 plazas con chaise longue grande y respaldos reclinables es más que aconsejable